Abscesos en los cascos de los caballos

Un absceso en la pezuña es una afección en la que se desarrolla una infección en la suela de la pezuña. Esta afección está causada por bacterias y hongos que invaden la suela del casco. Un absceso en el casco aparece de forma aguda. Lo sabemos, puede ser un gran shock si tu caballo o poni se queda cojo de repente. Por eso, léalo todo en nuestro blog. Examinamos en detalle qué son exactamente los abscesos en los cascos, cuáles son sus causas y síntomas, y cómo prevenirlos y tratarlos.

En este artículo:

  1. ¿Qué es un absceso en un casco?
  2. ¿Cómo reconocer un absceso en un casco?
  3. ¿Qué hacer? Un plan paso a paso para ti.
    3.1. Observe
    3.2. Consulte a un profesional
    3.3. Limpieza de la pezuña
    3.4. Baño de agua caliente
    3.5. Animalintex
    3.6. El tratamiento
    3.7. Cuidados posteriores
  4. Prevención de abscesos en las pezuñas.
    4.1. La atención adecuada
    4.2. Limpiar y secar
    4.3. Nutrición y abscesos en las pezuñas

¿Qué es un absceso en un casco?

Los abscesos en los cascos pueden desarrollarse como resultado de varios factores. Comienza cuando bacterias u hongos invaden la suela y causan una infección. Esto puede ocurrir de varias maneras:

Estructura débil de la pezuña:
Una pared del casco débil o dañada, como grietas, condiciones excesivamente húmedas, o excesivamente secas, pueden hacer que la suela del casco sea más susceptible a bacterias u hongos.

Mal cuidado de los cascos:
La falta de cuidados regulares de los cascos, como no recortarlos con regularidad, puede provocar la acumulación de suciedad y bacterias en el casco, lo que aumenta el riesgo de infección.

Objeto extraño:
A veces, un objeto punzante como un guijarro, un clavo o un trozo de cristal puede penetrar en la planta del pie y provocar una úlcera.

Esfuerzo excesivo:
Un estrés excesivo sobre el casco, como un entrenamiento excesivo o trabajar demasiado sobre superficies duras, puede dañar el casco y predisponerlo a la infección.

Otras enfermedades subyacentes:
Ciertas afecciones subyacentes, como la laminitis o una posición inadecuada de los cascos, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un absceso en los cascos.

Cuando el cuerpo empieza a luchar contra la infección, se produce un fluido inflamatorio. Dado el pequeño espacio del casco, esto ejerce inmediatamente una gran presión sobre el casco, causando dolor. El dolor puede ir de leve a intenso.
Es importante actuar de inmediato. Si no se hace nada, la presión seguirá aumentando y el líquido inflamatorio encontrará su propia salida. Esto no sólo es extremadamente doloroso, sino que también puede causar daños permanentes en la pezuña.

¿Cómo identificar un absceso en un casco?

Puede ser difícil reconocer un absceso en la pezuña, pero por suerte hay algunos signos. Los indicadores más comunes son:

  1. Cojera: Uno de los indicios de un absceso en el casco es la cojera. El caballo mostrará su malestar al caminar. Típicamente, hay una rápida progresión de molestias leves a cojera severa.
  2. Calor e hinchazón: Un absceso en la pezuña puede ir acompañado de calor localizado e hinchazón en la zona de la pezuña. Si tocas la pezuña, deberías notar una clara diferencia de temperatura e hinchazón en comparación con las otras pezuñas.
  3. Una sensación palpitante: Con un casco inflamado, notará un aumento del flujo sanguíneo. Debería poder sentir el pulso en la cavidad del casco y, ocasionalmente, en la parte inferior de la pierna.

Plan paso a paso para los abscesos en las pezuñas

Paso 1: Observar

Supongamos que entras en el establo y ves que tu caballo está (ligeramente) cojo. No se deje llevar por el pánico, primero dé un paso atrás. Pregúntese: ¿qué veo? ¿Veo alguna anomalía o noto algo anormal? Preste especial atención a los signos de cojera, objetos extraños, sensibilidad, calor, hinchazón o cambios en la marcha. Tener esta información en orden es crucial en el siguiente paso:

Paso 2: Consultar a un profesional

Busca inmediatamente la ayuda de un herrador o veterinario con experiencia. Un absceso en la pezuña siempre requiere atención profesional; no se puede solucionar por tu cuenta.
Siempre recomendamos consultar primero a un herrador. La razón es sencilla: un herrador es un especialista en cascos. Debido a su amplia experiencia, los herradores suelen estar mejor preparados para tratar abscesos u otros problemas relacionados con los cascos.

Paso 3: Limpieza de la pezuña

Para estar bien preparado para la llegada del herrador, limpie a fondo la pezuña eliminando suavemente la suciedad y el barro. Utilice un cepillo suave y agua si es necesario. Asegúrate de volver a secar el casco después.

Paso 4: un baño de agua caliente

En caso de absceso en la pezuña, el veterinario o el herrador pueden recomendar un baño de agua caliente para ablandar la pezuña. De este modo, al herrador o al médico le resultará más fácil descubrir el absceso. Se realiza fácilmente sumergiendo el casco en un baño de agua tibia durante 5-10 minutos cada vez. Hágalo sólo en consulta con un profesional. Al fin y al cabo, el calor y la humedad son también el caldo de cultivo perfecto para que crezcan las bacterias y esto podría resultar contraproducente.

Paso 5: Animalintex

A veces, el herrador puede decidir que el absceso está demasiado profundo bajo la superficie para iniciar el tratamiento inmediatamente. El absceso del casco necesitará algún tiempo para desarrollarse, de modo que se acercará más a la superficie y será más fácil de tratar más adelante. Mientras tanto, es probable que el herrador aplique un vendaje en el casco, como por ejemplo Animalintex. Esto no sólo protege el casco de la suciedad externa, sino que también tiene un efecto antiséptico. A menudo +/- 24 horas es suficiente.

Paso 6: El tratamiento

El tratamiento de un absceso en la pezuña consiste en exponerlo, para que encuentre la salida, y en aliviar la presión. Encontrar exactamente dónde está la infección puede ser un reto. Un herrador experimentado suele encontrar rápidamente las inflamaciones superficiales. Sin embargo, cuando el absceso está más adentro de la pezuña, puede ser necesaria una cámara de calor o un termómetro láser para obtener una mejor imagen de la infección.

El texto continuará más abajo.

Paso 7: Cuidados posteriores

Después de tratar el absceso del casco queda una herida abierta. Para que cicatrice bien, es posible que el herrador o el veterinario te pidan algunas cosas:

Refrigeración: Si la pierna se calienta demasiado, el enfriamiento proporciona alivio. Debe hacerse varias veces al día durante 10-15 minutos cada vez. Enfriar demasiado poco tiempo es contraproducente, así que tenga el reloj a mano. Es preferible enfriar una vez durante 10 minutos que dos veces durante 5 minutos. 

Vendaje para pezuñas:  Tras el tratamiento, queda una herida abierta. Para mantenerla limpia es aconsejable aplicar un vendaje en el casco. A menudo, esto se hace en combinación con una gruesa capa de yodo. Ambos se pueden adquirir en cualquier tienda de equitación. Pide consejo a tu herrador y recuerda cambiar el vendaje a diario.

Gel para cascos Belebro: Por último, recomendamos utilizar Gel para cascos Belebro en la fase de recuperación. El absceso del casco tratado podría utilizar todos los nutrientes adicionales para una recuperación constante, por lo que aplicar el gel a la coronilla 1-2 veces a la semana. Pulse aquí para más información sobre cómo utilizar el gel. Nota: No tiene sentido aplicar el gel en la suela, solo en la coronilla es más que suficiente.

Prevención de los abscesos en los cascos

Ahora que la calma ha vuelto al establo, es un buen momento para evaluar si la aparición del absceso en el casco es una señal de que puede haber áreas de mejora. Por supuesto, nunca se pueden prevenir los problemas de cascos 100%, pero eso no significa que no lo intentemos, ¿verdad?

Cuidados diarios

La inspección y el cuidado diarios de las pezuñas son muy importantes. Las pezuñas deben limpiarse a diario para que la suciedad acumulada no tenga oportunidad de causar inflamaciones. Mientras lo hace, esté atento a anomalías, como: grietas, objetos extraños u otras molestias. La detección precoz puede evitar muchos problemas.
Las visitas regulares al herrador también son esenciales para mantener los cascos sanos. En invierno esto significa cada 7-8 semanas y en verano cada 6 semanas. Nunca lo haga usted mismo. El herraje es un oficio que requiere muchos años de formación. Si lo intenta usted mismo, destruirá más de lo que le gustaría.

Limpio y seco

Mantén limpios los establos y los prados y asegúrate de que estén secos. La suciedad, la humedad y el estiércol pueden albergar bacterias que pueden causar abscesos en los cascos y otras infecciones. La exposición prolongada a superficies húmedas puede reblandecer la suela, dando a bacterias y hongos una oportunidad más rápida de invadirla. Por tanto, permanecer en un prado húmedo con demasiada frecuencia puede causar problemas. Un entorno limpio reduce considerablemente el riesgo de infecciones

Nutrición

Por último, los problemas de cascos en los caballos pueden indicar una dieta incorrecta. Si experimenta con mayor frecuencia abscesos en los cascos, cascos que se desmoronan, sequedad de las uñas u otros problemas en los cascos, es importante que compruebe si la dieta actual es adecuada para su(s) caballo(s).

Fuentes y referencias

  1. De Pathogenese van hoefabcessen bij het paard - Publicatie Universiteit Gent
    Prof. Dr. Richard Ducatelle y Prof. Dr. Leen van Brantegem 2019-2020 [1]
  2. Hoofwear - Blogpost hoefzweer behandelen [2]

Este artículo ha sido redactado íntegramente por Thijs Hoefs - Rijksgediplomeerd Hoefsmid

Descargo de responsabilidad: El texto original está escrito en neerlandés. Tenga en cuenta que nuestro sitio web utiliza traducciones automáticas. No nos hacemos responsables de los errores tipográficos, de impresión o de traducción.

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